mírame, cómo me cambian los años
las hojas caen y en mis manos
un frío de extraños
quiéreme, aunque las noches
nos hagan olvidarnos
y del tallo nos hayan amputado
las raíces lloraron
recuérdame en cada día
siempre estás en mi mente
pero el dolor me ha cegado
el pasado hizo su parte
y la calma me ha olvidado
si pudiera decirte
que la vida ha cambiado
que no hay forma de arreglarlo
pero si de aceptarlo
escúchame, mi canto se silenció por un momento
y mi cuerpo ya sintió el tormento de una vida feliz
ámame, como si nunca hubiera una distancia
como si las palabras no existieran
al despedirme de ti
recuérdame en cada instante
siempre estás en mi mente
pero el dolor me ha cegado
el pasado hizo su parte
y la calma me ha olvidado
si pudiera decirte
que la vida ha cambiado
que no hay forma de arreglarlo
pero si de aceptarlo